YOGA

La mayoría de las personas escucharon hablar de Yoga alguna vez, sin embargo, pocos podrían explicar en qué consiste. Según el diccionario, se trata de una disciplina espiritual y corporal, nacida de un sistema filosófico y destinada a liberar al espíritu de las tensiones del cuerpo por el dominio de su movimiento, su ritmo y de la respiración. Hay muchas definiciones de Yoga y se discute si es una disciplina, una técnica milenaria o una religión, entre otras cosas. Yoga es habilidad en la acción: a través de su práctica la persona comienza a tomar conciencia, es decir, a estar “presente y despierto” ante todas las circunstancias de su vida. Lo fundamental es concientizarse de manera integral, como una verdadera unión de cuerpo-mente-espíritu. En la actualidad, en occidente se trabajan distintas variantes del Hatha Yoga tradicional, entre ellas el Yoga Dinámico, el Power Yoga, el Ashtanga, entre otras. La base siempre es el Hatha Yoga, pero algunas versiones apuntan más a la fuerza física y a la concentración, mientras que otras hacen más hincapié en el trabajo interno (Raja Yoga, por ejemplo). Las ventajas de practicar esta disciplina son muchas: Yoga abarca al hombre en todos sus aspectos. Tonifica las actividades y el funcionamiento del cerebro, de las glándulas, de los órganos internos, de los nervios, de los tejidos y de las células, aumenta y otorga al cuerpo un considerable poder de resistencia, afecta favorablemente los procesos de la respiración, de la circulación sanguínea, de la digestión y de la eliminación y permite lograr armonía y equilibrio en el aspecto mental y emocional. Hay que tener en cuenta que el Yoga no está reservada para unos pocos, sino que todas las personas pueden practicarlo en la medida en que se lo adapte a sus necesidades, posibilidades físicas y a las cuestiones terapéuticas que puedan incidir en cada caso particular. Así, hay Yoga para embarazadas, Yoga para niños, Yoga para la Tercera Edad, etc. Para aprovechar sus beneficios, la frecuencia ideal de práctica es de dos veces por semana, ya que esto permite ver resultados más rápido y el momento más apropiado para hacer yoga son las horas de la mañana o las primeras horas de la tarde. Y si bien no hay una dieta especial que deba seguirse para practicar Yoga, sí es recomendable alimentarse de manera sana, y llegar a la práctica con el estómago liviano.